Ludotecas, casas amigas, cangurotecas... multitud de nombres proliferan en el mercado. Sin embargo, ninguno de ellos son verdaderas guarderías. La muerte de un bebé en Barcelona ha destapado un negocio sin control. Conoce con quién dejas a tu hijo.
El lunes, un bebé de cuatro meses moría en una ludoteca de Barcelona. La autopsia ha revelado que se debió a muerte súbita, pero, más allá de las causas del fallecimiento, ha salido a la luz un negocio sin ningún control.
La dueña del local está en libertad con cargos: se la acusa de un delito contra los derechos de los trabajadores, ya que dos de sus tres cuidadoras residían en España en situación ilegal. Todavía se determina si hay responsabilidad penal por la muerte del bebé, ya que esta ludoteca era un cúmulo de irregularidades.
Las cuidadoras no tenían ninguna titulación, había 30 niños cuando sólo hay licencia para 10 y se servían comidas de manera ilegal. ¿Cómo no se había detectado? La respuesta es sencilla: no existe ninguna legislación y, por tanto, las inspecciones tampoco se realizan. Para abrir una ludoteca, tan sólo hay que pedir una licencia al Ayuntamiento y especificar con qué tipo de local contamos. El Ministerio de Educación no interviene.
El Gobierno catalán asegura que preparan un decreto regulador, que tiene previsto aprobar este mismo verano. Sin embargo, el Síndic de Greuges (el Defensor del Pueblo) ya había llevado al Parlament sus quejas contra estos locales en 2004. Dos años después, en 2006, murió otro bebé en una ludoteca de Sant Cugat del Vallés en idénticas circunstancias.
¿Responsabilidades políticas? Según el presidente de la Federación Nacional de Centros Infantiles Privados, Juan Adame, es "un fallo que no sólo es patrimonio de España, sino prácticamente de toda Europa".
Un gran problema social
Las "guarderías piratas" proliferan y no les falta negocio: la falta de plazas públicas y el aumento de la población inmigrante las han puesto de actualidad. El precio medio de una guardería ronda los 400 euros al mes. En España, hay 1,4 millones de niños menores de tres años: sólo 270.000 están escolarizados y, de ellos, un insignificante 16,6 por ciento tienen acceso a una plaza pública. Izquierda Unida asegura que tan sólo en Madrid serían necesarios 300 centros públicos más para cubrir toda la demanda.
Recordemos que esta etapa educativa no es ni obligatoria ni gratuita. Sin embargo, pocos padres pueden abandonar sus trabajos para criar a sus hijos. Los salarios más bajos tienen aún más complicado con quién dejar a los niños. Es cierto que las plazas públicas de guardería se otorgan sobre todo por renta familiar, pero, como vemos, las plazas son insuficientes.
¿Con quién dejamos al niño?
El intrusismo alcanza niveles alarmantes. ¿Cómo distinguir entre ludotecas, casas canguro, guarderías y cómo saber cuáles actúan de forma ilegal?
Según la Federación Nacional de Centros Infantiles Privados, las ludotecas son centros de ocio, para momentos puntuales de los niños. No tienen que dar comidas, sus horarios no deben ser como los de los centros infantiles, nunca cobrarán matrícula y deberían tener un registro de niños. Así, sería fácil descubrir los que actúan como guardería ilegal.
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Sóc la Laia Nieves, estudiant de primer curs del Grau d'Educació Infantil a la Facultat de Psicologia, Ciències de l'Educació i de l'Esport Blanquerna.
Aquest bloc esta destinat a facilitar el recull de idees, treballs...les quals aniré penjant periòdicament els treball que vagi elaborant durant aquest curs.
Fins aviat!